Los Cien Días de #ClaudiaSheinbaum
- Onel Ortíz Fragoso
- 13 ene
- 2 Min. de lectura
¿Por qué se habla de los primeros cien días de un gobierno? ¿Por qué no de los 50, los 150 o los 200? ¿Quién estableció esta costumbre? ¿Dónde está escrita? Franklin D. Roosevelt estableció este periodo al iniciar su primer mandato en 1933. John F. Kennedy también se fijó un plazo de cien días para asentar su gobierno.
A partir de estos referentes, los primeros cien días de gobierno se consideran como el tiempo necesario para el arranque de una administración, ya que es el periodo de gracia de un gobernante para actuar con mayor margen de acción. En este tiempo, vive una especie de luna de miel con la ciudadanía.
Claudia Sheinbaum llega a sus primeros cien días de gobierno con una aceptación muy alta en la sociedad. Según las encuestas publicadas en días recientes, ocho de cada diez entrevistados apoyan el gobierno de la primera presidenta de México; es decir, dos más desde que fue electa el pasado 2 de junio.
Esta es una buena noticia, sobre todo ahora que estamos a unos días del regreso a la Casa Blanca de Donald Trump, con todas sus implicaciones. La legitimidad de Sheinbaum deberá ser utilizada para continuar con la estrategia de apaciguar Sinaloa, apagar las emergencias de seguridad en varios puntos de la geografía nacional y enfrentar el contexto político, cuando su gobierno y aliados han complicado, quizá innecesariamente, la primera elección judicial.
Claudia Sheinbaum sale bien evaluada en todos los aspectos medidos por las encuestas. Como era de esperarse, destacan los temas sociales y el apoyo a las mujeres. También obtiene buenos resultados en materia económica e incluso en seguridad.
¿Y su equipo? ¿Qué tan bien evaluados salen sus principales colaboradores? La mejor evaluación la tiene su equipo económico e internacional: Marcelo Ebrard, Juan Ramón de la Fuente y Rogelio Ramírez de la O. Omar García Harfuch lo ha intentado, pero aún no ha logrado restablecer la paz en Culiacán. Mario Delgado está echándole ganitas, al igual que David Kershenobich, Rosaura Ruiz y Ariadna Montiel. Rosa Icela Rodríguez, en cambio, parece estar nadando de a muertito.
Que las buenas valoraciones en las encuestas no nublen el entendimiento, ni permitan que más de uno se suba al tabique de la soberbia, especialmente cuando se perciben importantes retos en el horizonte. A la presidenta la veo con los pies en la tierra, moderada en su discurso y firme en sus decisiones. Como lo hizo en campaña, se muestra disciplinada y parece estar gobernando con el "librito" en la mano. Por el bien de México, espero que este año manifieste su mejor versión como persona y estadista o, al menos, que no meta tanto la pata.
En cuanto al gabinete: ¿A cuál de ellos le prestaría usted las llaves de su casa? Ahí la lista es muy corta. Eso pienso yo. ¿Usted qué opina? La política es de bronce.
@onelortiz
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