#OperativoEnjambre
- Onel Ortíz Fragoso
- 25 nov 2024
- 2 Min. de lectura
Las imágenes son impactantes y seguramente, en estos momentos, ya las han visto en alguna red social. El director de seguridad pública del municipio de Texcaltitlán, Isidro Cortés Jiménez, se quitó la vida de un balazo con su propia arma de cargo cuando agentes ministeriales procedían a su aprehensión.
Este trágico hecho ocurrió en el operativo “Enjambre”, que autoridades federales y del Estado de México llevaron a cabo. Representa la acción de mayor envergadura contra la delincuencia organizada en lo que va del gobierno de Delfina Gómez en esta entidad y de Claudia Sheinbaum en la Presidencia de la República.
En este operativo colaboraron la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), la Secretaría de Marina (Semar), la Guardia Nacional (GN), la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC), la Fiscalía General de la República (FGR) y la Secretaría de Seguridad del Estado de México (SSEM). Ahora sí que todos juntos y bien organizados.
Se capturó a siete personas, servidores públicos de diversos municipios, y se busca a un número similar de prófugos. Los detenidos están señalados por delitos como extorsión, secuestro exprés y homicidio, por lo que fueron trasladados a la Fiscalía de Asuntos Especiales, ubicada en Toluca, para ser puestos a disposición de la autoridad judicial, que determinará su situación jurídica.
De inmediato, esta acción trajo el triste recuerdo del llamado “Michoacanazo”. Durante el gobierno de Felipe Calderón, más de una veintena de presidentes municipales fueron detenidos, aunque más por cuestiones políticas que como parte de un combate real al crimen organizado.
En el operativo “Enjambre”, las cosas parecen ser diferentes. A decir de las autoridaes, las detenciones se produjeron después de labores de inteligencia que permitieron construir carpetas de investigación sólidas y acreditar órdenes de aprehensión. Además, hubo coordinación y cooperación entre las autoridades de distintos órdenes de gobierno.
El objetivo es desarticular la red de complicidad entre las autoridades municipales y los grupos del crimen organizado. Es cierto que delitos como la extorsión y el cobro de piso se han convertido en una verdadera plaga en muchas regiones del Estado de México.
Recordemos que, a principios de este año, los pobladores de una comunidad de Texcaltitlán hicieron justicia por mano propia al matar y expulsar a grupos criminales que pretendían cobrarles hasta por el kilo de frijol o maíz que vendían. Además, hace unos meses, en el municipio de Coacalco, fue asesinado Melitón Morales, uno de los colaboradores más cercanos del secretario de Seguridad federal, Omar García Harfuch.
Al parecer, el operativo “Enjambre” será parte de la nueva estrategia del gobierno contra la delincuencia. La pregunta es: ¿cuándo se aplicarán operaciones similares en Culiacán, Chilpancingo o varios municipios de Chiapas? Eso pienso yo, ¿usted qué opina? La política es de bronce.
@onelortiz
Es obvio que no se puede decir cuándo se aplicará en otros estados. No se trata de poner sobre aviso a la delincuencia, como hacían los Prianistas.